El día alcanza su fin. Con la llegada de la noche la Casa de la Cultura se convierte en el espacio de confluencia de la actuación, la música y el baile en su máxima expresión. En Danfolca se bailan ritmos de las diferentes regiones del país destacándose siempre los ritmos de la región Caribe y dejándose ver la influencia de la cercanía a la sabana; como también la gran influencia de la llamada cultura paisa.
Vueltas antioqueñas; y ninguno de ellos es del interior de Antioquia, garabato y no hay barranquilleros en el grupo, tango y no hay argentinos. La danza les permite también dejar corre por sus cuerpos un poco de la cultura de otros lugares. Por medio del baile además de conocer ritmos de otras partes pueden sentirlos con cada movimiento. En este sentido están de acuerdo todos en que la danza significa crecimiento personal o desarrollo humano. Estar en el grupo les da más sentido a sus vidas, cada ensayo significa conocer más de ellos y de los otros.
Además de los códigos propios de la danza como: proceso artístico, faldeo, limpieza, coreografía, expresión, tiempo, pasos… existen convenciones lingüísticas que tiene un sentido especial y particular a los que ellos le han dado su propio significado. Pero más allá del metalenguaje para referirse a los conceptos que son códigos de la danza, hay palabras que pueden tener una variedad de significados fuera del grupo ya sean aceptados o no por las academias. En Danfolca se establecen códigos para la comunicación conformadas por palabras nuevas, que se le dan significados nuevos.
Mientras bailan hay palabras que como el “guepa” que significa tres cosas: si se hace grupal indica un cambio en el paso; por el contrario cuando lo hace una persona solamente, es un sobresalir en el grupo, o se hace como una manera de representar la teatralidad de la danza. Lo que hacen es gritar fuerte diferentes palabras entre las que se incluyen las que sean nuevas y quieran introducir a su repertorio.
Los ensayos se convierten en el espacio donde confluye la construcción de nuevas palabras. Palabras como “guazamayeta”, “micifú”, “trixi”, entre otras hacen parte de extenso repertorio de palabras o “códigos” que manejan un pequeño grupo dentro del grupo de danzas, al cual José David Álvarez llama “el combito”. Ese mismo combo que disfruta en hablar todos los fines de semana en casa de Ricardo Racero, el “micifú” de José David, y donde se disfruta desde una empanada hasta una taza de chocolate.
Para Ricardo Racero: “guasamayeta es algo ordinario, feo, de baja calidad” explica. “Micifu: es un buen amigo, que se le tiene cariño, pero hay en el grupo que no les gusta que se les diga micifú, por que dicen ellos que no son gatos. Y la palabra amistad: es demasiado amigo. No le diríamos a todos amistad, solamente a José David, Estefany y por cierto a Alex que también esta ahí metido en el cuento”.
Con estas palabras no sólo se construyen frases o se dice por que sí, para ellos estas palabras pueden ser usadas para múltiples propósitos, desde la amistad, la burla o como dice Andrés Molina, la ironía “cuando uno está bailando y dicen “no que va” es irónicamente y a veces se dicen cosas irónicas y uno a ese tipo de cosas no le presta atención, yo personalmente no le presto atención a ninguna de lo que ellos dicen, ya hay personas que lo cogen como ofensa y eso, o lo cogen como mal dicho o me la están montando” o lo expresado por Elizabeht Rivera “hipocresía, lo único que me choca y siempre me ha chocado es la hipocresía y que uno sepa que aquí te están hablando de frente y al ratico están hablando sea de ti o de otra persona que tu consideras tus amigos, tus allegados o lo que sea eso choca y a mi siempre me ha chocado mucho la hipocresía”.
Es válido aclarar que no todos estos “códigos” son aceptados por los demás miembros de Danfolca. En algunas ocasiones sólo se apropian algunos que por lo general son los más cercanos al “combo”. O por tener una consolidada relación de amigos logran distinguirse en el grupo por su vocabulario. “Por lo menos las palabras, esa terminología que sacaron o que tiene Samantha, José David, Stefany no las conozco, trini trini (trixi), no sé qué significa. Micifú no sé a qué se refiere; por lo tanto no me relaciono en ese tipo de términos que utilizan ellos. Utilizo mis palabras normales y me relaciono con ellos normal. No me invento ni le agrego cosas a lo que voy a decir”. Explica Duberney Rangel, integrante del grupo desde hace 10 años y que ha visto como llegan y se van personas que como José David y su grupo conforman esos vocabularios.
Por lo general estos “códigos” se generan de alguna actividad o una circunstancia trascendental que para los miembros del grupo fue importante y marcó el momento. Ellos crean el código, le dan un significado para su contexto, lo internalizan y lo hacen parte de su cotidianidad. Usan una forma particular, darle un espacio en su contexto, para ello se valen del baile, las conversaciones en los descansos o también a la salida de las prácticas. “Trixi: es el nombre de una prima de José David, entonces, se quedo trixi y le decimos más que todo a las mujeres porque como es un nombre de una mujer le decimos más trixi a las mujeres y ya, ellas entienden que uno le dice por cariño trixi”.
Eso es Danfolca, un universo de gestos, movimientos, palabras y música que a partir de las interacciones genera convenciones que se convierten en códigos propios del grupo, que si bien pueden fomentar la recocha también pueden producir discordia. “Después de todo este grupo es una familia –aclara Alex Villegas, director del grupo – y ¿en que familia no hay discordias?”
Vueltas antioqueñas; y ninguno de ellos es del interior de Antioquia, garabato y no hay barranquilleros en el grupo, tango y no hay argentinos. La danza les permite también dejar corre por sus cuerpos un poco de la cultura de otros lugares. Por medio del baile además de conocer ritmos de otras partes pueden sentirlos con cada movimiento. En este sentido están de acuerdo todos en que la danza significa crecimiento personal o desarrollo humano. Estar en el grupo les da más sentido a sus vidas, cada ensayo significa conocer más de ellos y de los otros.
Además de los códigos propios de la danza como: proceso artístico, faldeo, limpieza, coreografía, expresión, tiempo, pasos… existen convenciones lingüísticas que tiene un sentido especial y particular a los que ellos le han dado su propio significado. Pero más allá del metalenguaje para referirse a los conceptos que son códigos de la danza, hay palabras que pueden tener una variedad de significados fuera del grupo ya sean aceptados o no por las academias. En Danfolca se establecen códigos para la comunicación conformadas por palabras nuevas, que se le dan significados nuevos.
Mientras bailan hay palabras que como el “guepa” que significa tres cosas: si se hace grupal indica un cambio en el paso; por el contrario cuando lo hace una persona solamente, es un sobresalir en el grupo, o se hace como una manera de representar la teatralidad de la danza. Lo que hacen es gritar fuerte diferentes palabras entre las que se incluyen las que sean nuevas y quieran introducir a su repertorio.
Los ensayos se convierten en el espacio donde confluye la construcción de nuevas palabras. Palabras como “guazamayeta”, “micifú”, “trixi”, entre otras hacen parte de extenso repertorio de palabras o “códigos” que manejan un pequeño grupo dentro del grupo de danzas, al cual José David Álvarez llama “el combito”. Ese mismo combo que disfruta en hablar todos los fines de semana en casa de Ricardo Racero, el “micifú” de José David, y donde se disfruta desde una empanada hasta una taza de chocolate.
Para Ricardo Racero: “guasamayeta es algo ordinario, feo, de baja calidad” explica. “Micifu: es un buen amigo, que se le tiene cariño, pero hay en el grupo que no les gusta que se les diga micifú, por que dicen ellos que no son gatos. Y la palabra amistad: es demasiado amigo. No le diríamos a todos amistad, solamente a José David, Estefany y por cierto a Alex que también esta ahí metido en el cuento”.
Con estas palabras no sólo se construyen frases o se dice por que sí, para ellos estas palabras pueden ser usadas para múltiples propósitos, desde la amistad, la burla o como dice Andrés Molina, la ironía “cuando uno está bailando y dicen “no que va” es irónicamente y a veces se dicen cosas irónicas y uno a ese tipo de cosas no le presta atención, yo personalmente no le presto atención a ninguna de lo que ellos dicen, ya hay personas que lo cogen como ofensa y eso, o lo cogen como mal dicho o me la están montando” o lo expresado por Elizabeht Rivera “hipocresía, lo único que me choca y siempre me ha chocado es la hipocresía y que uno sepa que aquí te están hablando de frente y al ratico están hablando sea de ti o de otra persona que tu consideras tus amigos, tus allegados o lo que sea eso choca y a mi siempre me ha chocado mucho la hipocresía”.
Es válido aclarar que no todos estos “códigos” son aceptados por los demás miembros de Danfolca. En algunas ocasiones sólo se apropian algunos que por lo general son los más cercanos al “combo”. O por tener una consolidada relación de amigos logran distinguirse en el grupo por su vocabulario. “Por lo menos las palabras, esa terminología que sacaron o que tiene Samantha, José David, Stefany no las conozco, trini trini (trixi), no sé qué significa. Micifú no sé a qué se refiere; por lo tanto no me relaciono en ese tipo de términos que utilizan ellos. Utilizo mis palabras normales y me relaciono con ellos normal. No me invento ni le agrego cosas a lo que voy a decir”. Explica Duberney Rangel, integrante del grupo desde hace 10 años y que ha visto como llegan y se van personas que como José David y su grupo conforman esos vocabularios.
Por lo general estos “códigos” se generan de alguna actividad o una circunstancia trascendental que para los miembros del grupo fue importante y marcó el momento. Ellos crean el código, le dan un significado para su contexto, lo internalizan y lo hacen parte de su cotidianidad. Usan una forma particular, darle un espacio en su contexto, para ello se valen del baile, las conversaciones en los descansos o también a la salida de las prácticas. “Trixi: es el nombre de una prima de José David, entonces, se quedo trixi y le decimos más que todo a las mujeres porque como es un nombre de una mujer le decimos más trixi a las mujeres y ya, ellas entienden que uno le dice por cariño trixi”.
Eso es Danfolca, un universo de gestos, movimientos, palabras y música que a partir de las interacciones genera convenciones que se convierten en códigos propios del grupo, que si bien pueden fomentar la recocha también pueden producir discordia. “Después de todo este grupo es una familia –aclara Alex Villegas, director del grupo – y ¿en que familia no hay discordias?”
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